El hielo del Ártico se rompe y se derrite. Un grave problema para los osos polares que está provocando que estos animales tengan que recorrer largas distancias a nado en busca de suelo firme.
El cambio climático hace que las temperaturas en el Ártico se calienten más rápidamente que en otras partes del planeta. El hielo empieza a desaparecer y el ciclo vital de los osos polares se está viendo perjudicado.
El cambio climático es un cambio significativo a largo plazo en el clima de la Tierra. Puede ocurrir naturalmente o en respuesta a las actividades humanas, incluida la quema de combustibles fósiles y la limpieza de los bosques.
Menos hielo marino y más agua abierta
Nadar mucho tiempo en agua fría requiere mucha energía. Para los científicos, estos grandes esfuerzos provocan pérdida de peso y afectan negativamente a la supervivencia de las crías, ya que más agua abierta significa menos oportunidades para comer.
Un estudio científico reciente demostró que los osos polares nadan de media tres días sin descansar y se llegó a registrar el caso de una joven hembra que recorrió más de 400 km en solo nueve días.
Los osos polares no son demasiado buenos cazando mientras nadan en aguas abiertas, por eso necesitan descansar en bloques de hielo mientras buscan sabrosas focas que llevarse a la boca. También se alimentan de otros tipos de animales marinos de gran contenido graso y pueden llegar a comer unos 30 kilos de comida al día.
Si el hielo desaparece, los osos polares también lo harán.
Los expertos creen que el hielo puede desaparecer completamente durante el verano en unas pocas décadas. Si esto sucede, provocaría la extinción de está especie que vive en zonas heladas del hemisferio norte y que está considerado como uno de los carnívoros terrestres más grandes de la Tierra. En el Ártico, es el único superdepredador.
Los superdepredadores se encuentran en lo alto de la cadena alimentaria. No tienen ningún depredador natural y tienen un papel crucial en el funcionamiento del ecosistema.